1. Salud Cardiovascular
Preocupaciones Iniciales: Estudios observacionales iniciales y análisis post hoc generaron preocupaciones de que la TRT podría estar asociada con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares.
Reevaluando el Riesgo:
- Una revisión sistemática y meta-análisis publicada en Journal of the American Heart Association en 2017 no encontró asociación entre TRT y el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Además, un estudio en JAMA Internal Medicine de 2017, que evaluó a más de 44,000 hombres, encontró que el uso de TRT no se asoció con un mayor riesgo de tromboembolismo venoso.
Posibles Beneficios: Algunos estudios incluso han sugerido posibles beneficios cardiovasculares de la TRT, especialmente en hombres con hipogonadismo. Por ejemplo, un estudio en el periódico The Aging Male de 2018 señaló que la TRT puede llevar a una reducción de la masa grasa, un aumento de la masa muscular y una mejora en la sensibilidad a la insulina, todos factores que pueden contribuir a la salud cardiovascular.
2. Cáncer de Próstata
Creencias Históricas: La próstata es un órgano sensible a la testosterona, y históricamente ha habido preocupación de que aumentar la testosterona podría estimular el crecimiento del cáncer de próstata. Esta preocupación provino de observaciones tempranas de que la castración (que reduce drásticamente los niveles de testosterona) puede llevar a la regresión del cáncer de próstata metastásico.
Comprensión Moderna:
- La relación entre la testosterona y el cáncer de próstata no es lineal. El Dr. Morgentaler, una figura clave en esta área, acuñó el término "modelo de saturación", sugiriendo que las células de la próstata se saturan con niveles bajos de testosterona, y aumentos adicionales no estimulan el crecimiento.
- Una revisión exhaustiva en el Asian Journal of Urology en 2019 señaló que el temor de que la TRT pueda inducir el desarrollo y progresión del cáncer de próstata carece de evidencia científica.
- Varios estudios observacionales y meta-análisis no han encontrado evidencia clara de que la TRT aumente el riesgo de cáncer de próstata. Por ejemplo, un estudio publicado en The Journal of Urology en 2016 que siguió a casi 1,500 hombres con TRT no encontró un mayor riesgo de cáncer de próstata.
El Monitoreo es Clave: Vale la pena señalar que todavía se considera estándar de atención monitorear la salud de la próstata (por ejemplo, niveles de PSA, exámenes de próstata) en aquellos con TRT, dado la sensibilidad de la próstata a los andrógenos.
Conclusiones:
La comprensión contemporánea, basada en estudios más recientes y mejor diseñados, sugiere que la TRT no aumenta el riesgo de ataques cardíacos ni de cáncer de próstata en hombres que son seleccionados y monitoreados adecuadamente. Sin embargo, la toma de decisiones individualizada es primordial, y los clínicos deben considerar la totalidad del perfil de salud de un paciente al prescribir TRT.